viernes, 13 de noviembre de 2009

DIA 4. VIAJE A ILHA GRANDE.


Atardecer entre Angra e Ilha Grande


Despues de levantarnos bastante perjudicados, sobre todo Antoninho que no ha dormido casi nada, nos dirigimos en taxi a la Rodoviaria Novo Rio, la estacion de autobuses donde tenemos que tomar nuestro transporte a Angra Dos Reis (31 reales). En la estacion nos encontramos con Laura y Jose, una pareja de Madrid que habiamos conocido en el aeropuerto de Sao Paolo y tambien se dirigen a Ilha Grande. El autobus es de semilujo y tiene unas distancias entre asientos impensables en Espanha, descansamos un poco y en tres horas y media nos plantamos en Angra dos Reis para coger el ferry hasta Ilha Grande (6.5 reales). En la estacion de autobuses de Angra conocemos a Alvaro y Miguel, otros dos espanholes que tambien van a la isla. En hora y media nos plantamos en Abrao, la capital de Ilha Grande, un pueblito muy tranquilo donde las calles son de tierra y no existen vehiculos a motor, al igual que el resto de la isla. Como es temporada baja nos acosan los empleados de las pousadas para que vayamos a la suya, pero en el ferry habiamos conocido al duenho de la Pousada D´Pillel, que nos ofrecio la habitacion triple a 60 reales, unos 25 euros y como despues de verla nos parecio bastante bien, nos quedamos. Tambien se hospedaron en el mismo lugar los otros espanholes y nos fuimos a cenar juntos los siete haciendo un spanish grupo para movernos estos dias islenhos. Cenamos en un restaurante de comida a kilo, muy tipicos en Brasil, llenas tu plato y te lo pesan, pagando el peso que vayas a comer.
Mas tarde fuimos a tomarnos unas caipirinhas en un bar junto a la playa, la isla es tranquilisima, las calles del pueblo son de arena y el ambiente muy relajado, da gusto disfrutar de un lugar asi.


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